OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

TIRADEROS A CIELO ABIERTO

En semanas recientes se publicó en la prensa estatal una nota sobre el cierre de diversos tiraderos clandestinos, por supuesto que eso ha movido a muchos comentarios en razón de que “y ahora a donde se va a ir mi basura” preocupación que de manera común se plantea la población. Sin embargo, tendría que mover a una reflexión más profunda acerca de ¿Cuál es la razón verdadera por la que este tipo de instalaciones se crean? Pues el nivel de consumo de todos y cada uno de nosotros está en puntos que el planeta ya no puede sostener, hace 10 años se hablaba que el ritmo de consumo de la humanidad para satisfacer las “necesidades” actuales requiere los recursos naturales de cuatro planetas Tierra, y ¡qué creen! Sólo tenemos uno, al menos con las condiciones que requerimos para vivir. A partir de este razonamiento, es urgente reconsiderar qué compramos, por qué lo compramos y para qué lo compramos; Annie Leonard en su libro “La historia de la cosas” dice que las empresas que producen bienes y servicios los hacen con base a dos tipos de obsolescencia: programada y percibida, la primera se refiere a cuánto tiempo va a durar este producto sin “dar lata” de ahí que, ya no existan refacciones para los celulares, relojes y demás aparatos que utilizamos y salga muy caro arreglarlo y hasta la gente que vende dice: “mejor compra el más nuevo, te sale más barato” y nosotros, sin pensarlo lo hacemos… esto ha generado una gran cantidad de basura electrónica principalmente, y aquí es donde se aplican las preguntas que planteé al principio. La segunda obsolescencia es la percibida, y esto en palabras sencillas y llanas es LA MODA, de ahí que esta temporada la ropa es de una forma y para la que sigue sólo le cambian un detalle que se ve y la gente ya no quiere seguir utilizándola para que no digan “usa la ropa de su abuelita”… esto también ha generado una gran cantidad de basura, existe en algunos lugares impresionantes tiraderos de basura de ropa, porque además, las telas con las que se confeccionan son sintéticas sin la vocación a ser recicladas o reutilizadas. Tan sólo menciono dos ejemplos, sin embargo, puedo hablar de la comida que compramos, a veces es el empaque más que el contenido. De revisar de manera calmada y con conocimiento, esto es, con información que puedes tener acceso desde la red de redes, sobre opciones que permitan responder desde la sustentabilidad las preguntas con las que inicio esta colaboración. De ninguna manera se pretende decir “¡Arrepientente pecador y conviértete en Consumidor inteligente!” No, lo que si es que tengas claro qué impactos para bien o para también tienen las decisiones que tomas cada vez que compras algo para comer, para vestir, para divertirte, y para todo lo demás y con base en eso actúes. Si compras lo que perjudica al medio ambiente, pues no te quejes de los cambios climáticos tan severos que se viven en estos tiempos, porque tú eres parte de eso. Si decides cambiar a acciones amigables con el medio ambiente, tendrás la certeza que estás haciendo lo que te toca para contribuir a la mejora de tu medio. Alguien dirá “pero el gobierno, las industrias no hacen lo que les toca” Tienen razón, sin embargo el cambio primero es contigo, después tu familia, luego tus vecinos y al final el gobierno y la industria que harán cambios que no puedes hacer tu o yo. Ahí la dejo, como decían en un noticiario de radio hace mucho tiempo, “Piénsalo, medítalo y actúa en consecuencia” ¡Todo lo mejor!

Verde Consciencia: Cultivando un futuro Sustentable

Alberto Raúl Miranda Manzanilla