OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

Sin sorpresas, ¡Arrancan!

Aun cuando al paso de los días, lamentablemente, por todo lo rojo que se vive, hemos perdido un mucho la capacidad de sorprendernos, recuerde usted, hace años, cuando “alguien” era asesinado, o le robaban el auto al vecino, o una mujer era maltratada, pues eran sucesos que movían al comentario hasta en la mesa del comedor, ahora gracias a los errores y la necedad del Presidente, que ahora nos damos cuenta, ¡nunca! Fue presidente de México, porque según confesó, sólo ha sido dirigente de Morena y ahora que han hecho la comedia de la entrega del bastón de mando a la nueva dirigente, Claudia, ¡dice que se va a dedicar a gobernar! Pero en lugar de hacerlo, agarra su ropita interior y dicen en el pueblo, se larga, a Colombia a apapachar a su cuate Gustavo Petro, quien como tarjeta de presentación, tienen al hijo en la cárcel todo porque entregó dinero de la mafia o de los delincuentes a la campaña de su padre, ¡qué amigos tiene el presidente! Búsquenle y sabrán con quienes se junta; luego a Chile a la conmemoración de la muerte de Salvador Allende, que fue un presidente socialista, o sea, que la cabra tira al monte, pero lo curioso es que es hasta el quinto año de gobierno va ¿a buscar un liderazgo en el cono sur? Sólo que tiene pleitos pendientes, problemas que ha comprado, por su puro gusto y mala cabeza. Mientras tanto, como se dice, ¡pa los bueyes del Jaral, los caballos de allá mesmo! ¡cuidado! ¡Morenos! Caer en triunfalismos les puede ser lo más peligroso para sus fines, primero se les aparece el chamuco, se llama Xóchitl y no deja pasar una, luego hacen evidente su cochinero que quisieron hacer creer al pueblo que estaban dentro de una fiesta democrática, limpia, ejemplo de honestidad, y cuando menos lo esperaban Marcelo, que no hizo berrinche, sólo destapó la cloaca cuya fetidez no era soportable para un hombre que por muchos años ha sido utilizado por “su amigo, su hermano” Andrés Manuel López Obrador. Marcelo E., echó a perder la fiesta y la corona que se puso Claudia, ya tiene “un bujero”, luego fue de pena ajena, ver la cara de resignación de los que sirvieron de comparsa para este carnaval, uno se pregunta, Ricardo Monreal, un Senador de la República, que por más que le rezó al Santo Niño de Atocha, patrón de los mineros de Zacatecas de donde fue gobernador, en el final del drama, toma el micrófono y dice, “reconozco a Claudia y estoy listo para apoyar”, pobre hombre, ¿qué puede aportar? Fue último, y con esa forma de reptar, con su conducta servil, ¿cómo se va a presentar a sus alumnos de la UNAM, y les va a enseñar primero ética y luego dignidad, pos de onde mialma si nadie puede dar lo que no tiene, lo mismo el viejito, Augusto, que sin ninguna consideración lo mandaron a camellar en el polvo, la lluvia, él no tenía necesidad de que lo placearan, pero qué necesidad, tan bien que estaba donde era respetado y lo mejor, ¡era gobernador! Pero la ambición y el servilismo no tiene tope, y en este gobierno se tiene que hacer la voluntad del Señor Presidente, como si hubiera alguna duda, a los “perdedores resignados” para el próximo gobierno, (porque están seguros de que Claudia, sin haber ido al Oráculo de Delfos, ¡que creen!, será la ganadora ya les prometió puestos de consolación, el único que los mandó a la chingada fue Fernández Noroña. En su borrachera de triunfo, “ muy entre comillas”, se olvidan de la fábula de la Liebre y la tortuga, o sea, que Xóchitl Gálvez, hace el papel de la tortuga, que pian pianito va camina que camina, solamente el apoyo de las mujeres panistas es para que cualquiera con menos soberbia se preocupara, porque no hay enemigo pequeño, ¿se acuerdan del bíblico David que con una triste piedra se la partió al grandote y abusivo de Goliat? ejemplos hay muchos, pero lo cierto que ahora si la lucha empieza. Si se acude a las páginas del diccionario de la RAL, se encuentra la definición, luchar es enfrentar la propia voluntad a la voluntad de otro con el propósito de doblegarlo, ponerlo de rodillas, eventualmente matarlo. Con frecuencia decimos de manera melancólica o nostálgica la vida es una lucha y se lleva a un efecto resignado. Estamos en tiempos de optimismo y de exterminio; la palabra lucha va aparejada a la preposición contra, que suena terrible, que bien se puede suavizar con la preposición, por, que puede denotar por la paz, la justicia, el amor, porque es hermoso esforzarse por conseguir la felicidad, en cambio si se aplica la preposición para, que es para doblegar, hacer rodar la cabeza de alguien o para satisfacer el ansia de poder. Lo lastimoso es que las mujeres que ahora se enfrentan solamente les alimente el espíritu el deseo de venganza y sublimar su ego, y la preposición por quedará olvidada para que le de paso sólo a la preposición contra. Esperemos, que sólo “por el fruto conoceremos el árbol. HASTA LA PRÓXIMA.

El Tintero

Por Alberto Miranda.