OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

En la víspera de las campañas electorales

La contienda por la gubernatura en Morelos en 2024 se decidirá entre la coordinadora de los comités de defensa de la cuarta transformación (4T), Margarita González Saravia, y la representante de la versión estatal del Frente Amplio por México (FAM), Lucía Meza Guzmán.

Hay opiniones en sentido que la abanderada del FAM cuenta con mayor imagen electoral que la morenista y otros criterios lanzan por delante la experiencia y responsabilidad de ésta en tareas de gobierno. Lo cierto es que una vez iniciada la campaña de proselitismo, los antecedentes personales de cada una serán sólo ingredientes en la disputa, el factor decisivo será el voto ciudadano.

Los principales componentes electorales para llegar a buen puerto el próximo 2 de junio de 2024, son la credibilidad en la candidata, la difusión del contenido de su oferta electoral y el impacto de sus mensajes entre el electorado.

Sin embargo, no todo recaerá en la popularidad de la candidata, en la sonoridad de sus ofrecimientos o en la penetración de su campaña, habrá vacío si la propuesta no es producto de un diagnóstico económico social de la situación que se vive en Morelos.

Logística y estructura de las candidatas contará para organizar actos quizá multitudinarios, pero de poco o nada servirán para alcanzar la victoria si la aspirante no entusiasma la aspiración inmediata del electorado, pues tras la pandemia por Covid-19, los morelenses como todas las sociedades del mundo, vieron afectadas sus condiciones de existencia, principalmente la economía familiar, la salud física y mental, pérdida de empleo, violencia en el hogar, deserción escolar, entre otras.

Las aspirantes tendrán que avocarse a encontrar respuestas viables ante tales problemáticas. ¿Cómo reactivar una economía que se concentra mayormente en el comercio y la prestación de servicios? ¿Cómo fomentar los otros sectores de la economía? ¿Con qué programas se va motivar la inversión productiva para generar empleos formales, permanentes o temporales?

El número de pobladores que se ubica de los 18 a los 59 años de edad en Morelos es mayor a un millón 100 mil mujeres y hombres, datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) de 2020, representa alrededor de 70 por ciento del padrón electoral, este universo de personas requiere oportunidades de estudio o de trabajo, ¿cuál será el planteamiento educativo y económico para este segmento mayoritario de población?

En cuanto a la niñez y adolescencia morelense, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2022, por lo menos uno de cada diez niños tiene que trabajar para ayudar al sustento familiar, cerca de 28 mil lo hacen a una edad por debajo de la mínima legal establecida por la legislación nacional; es decir, menores de 15 años que no debieran trabajar en actividades agrícolas, minería, construcción e industria.

Otras problemáticas más requieren propuestas de quienes aspiran a gobernar Morelos, que tendrán que hacerse de los elementos necesarios para hacer propuestas sustentadas en el conocimiento, en sustitución de las estridencias verbales que pueden llenar plazas y espacios de publicidad, pero esto no es suficiente para la recuperación.