OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

Revolución inconclusa.

Hace más de cien años que se gestó el movimiento social más importante en América, ¿Qué se buscaba? ¡lo mismo que ahora! ¡JUSTICIA! En aquella época nos cambiaron la dictadura por un sueño, hacer de los pobres, menos pobres, ¡LO MISMO QUE AHORA!, y que los ricos fueran menos ricos, LO MISMO QUE AHORA, la lucha por la reivindicación de los pobres se inicia un 18 de noviembre de 1910, con Carmen y Aquiles Serdán, en la ciudad de Puebla, ellos fueron las primeras víctimas de lo que hasta en la actualidad se ha convertido en sueños y lamentos del pueblo bueno y un pretexto para que falsos líderes y redentores lleguen a la presidencia de la república y ahora el Congreso que era la vox populi, vox Deus, (la voz del pueblo es la voz de Dios) ahora casi en una mayoría se han convertido en lacayos, en servidumbre de quien gobierna con odio, que fomenta fobias hacia un pueblo que nos hermana sangre, lengua, cultura, religión, el pueblo español al que se le pide venga a dar disculpas por lo ocurrido en la conquista, y por si fuera poco el Señor de Palacio, su última puntada, es decretar que se le cambie el nombre al Mar de Cortés y se le ponga Mar de California, cuando dijo, “Que Mar de Cortés ni que carajo, ahora se llamará Mar de California” dio la impresión que acababa de descubrir el agua tibia, probablemente eso no se lo enseñaron cuando iba a la primaria allá en su pueblo, ¡lástima Margarito! La ignorancia como la espuma de la cerveza, siempre se ve y se derrama. Los gobiernos corruptos de antes hicieron del 20 de noviembre, El Día del Deporte” el gobierno actual en su afán de cambiar todo para que todo quede peor, en complicidad con La Guevara, han maltratado a los deportistas que ponen en alto la bandera de México. La Revolución Mexicana nació mal desde su origen, Francisco I. Madero, Apóstol de la Democracia, nunca en sus planes tuvo como mira ayudar al pueblo, él quería el poder y ese deseo lo llevó a que lo asesinaran, él se peleó con Zapata y Villa que se sintieron traicionados porque “los indios no recuperaban sus tierras, y cuando la recuperaron los pobres se hicieron más pobres y se creó otro núcleo social, los dueños de la tierra la entregaron a los nuevos terratenientes y el campesino, se volvió peón en su propia tierra y si bien le fue se hizo “mediero” es decir, arrimado en su propia casa, más pobreza y ante la desesperación se volvió borracho, “hacedor de patria” porque se llenó de hijos que ya no podía mantener. La revolución creó la Escuela Rural Mexicana, con maestros llenos de vocación y de hambre, se hizo la escuela unitaria, donde un solo maestro atendía todo, era secretario de la Ayudantía, maestro de artes manuales o de artesanías, era médico, enfermero, era, era, si era de todo por un miserable sueldo quincenal, pero la revolución jamás ha terminado con los analfabetos, los parias que andan en la calle buscando una moneda para llevarla a su familia, “las Marías” que andan en la calle vendiendo sus servilletas, verdaderas obras de arte o sus muñecas de trapo y que gente advenediza como nuestro Gobernador que cuando Alcalde las retiró del “Morelotes” porque afeaban el primer cuadro de la ciudad capital. Bien se puede preguntar: Revolución, ¿a quién has hecho pobres? – ¡A los que por ti lucharon! Revolución: ¿A quiénes has hecho ricos? ¡A los que te han traicionado! Los políticos actuales buen cuidado tienen de no pronunciar en sus discursos la palabra REVOLUCIÓN porque se ha vuelto innombrable, no porque a los políticos de nuevo cuño les de vergüenza vivir de la mentira, del engaño y del engatuse, sino porque hablar de la revolución es hablar de la “indiada” que ahora es el pueblo bueno, que sigue siendo manipulado y mangoneado y reciben mendrugos que son verdaderas ofensas y dañan su dignidad, pero el hambre es cabrona, ¡No nos queda diotras” y los redentores los utilizan para pintar bardas, pegar publicidad, ir a los mítines a recibir camisetas, torta, plátano y refresco más una “piscacha” “pa lo que se ofrezca”, sólo una consigna, ¡grítenle bonito! Y la pobre gente va a donde le paguen, porque la necesidad no tiene partido, ni alianza, ni color y lo que es peor quita la creencia en la democracia y en esperanza de que el voto en las urnas cambie las cosas porque Mario Delgado, es el que da los premios de consolación, que antes eran cargos que se peleaban en campañas. Ahora la revolución se recuerda con las películas de María Félix, Ignacio López Tarzo, Pedro Armendáriz todos bajo la dirección del Indio Fernández y la fotografía de Gabriel Figueroa, y los niños en las escuelas sólo oyen de la revolución como un pasaje sacado de la internet como una efeméride. La Revolución es pasión. es lucha, es cambio, pero los ladrones la acabaron en la revolución la patria derramó sangre, ahora la sangre sigue manando por la necedad de no hacer cumplir la ley. HASTA LA PRÓXIMA

El Tintero

Por Alberto Miranda