OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

¡El Neo – caciquismo!

Los Caciques, novela de Mariano Azuela, que se publica allá por el año de 1917, que, aunque es una obra literaria corta, pinta de cuerpo entero a los hombres que imponen su voluntad y a la manera feudal se hacen dueños de tierras, del agua y de la vida de las personas en las que aplican su fuerza y poder y los que no aceptan. Son declarados enemigos u opositores y son eliminados “por no convenir a los intereses del patrón”. Emiliano Zapata, luchó en contra de los caciques en Morelos y todo el país, pero por desgracia nuestra esta lacra humana sigue como si nada. Morena con su líder a la cabeza, AMLO, nos está imponiendo una forma de caciquismo nacional y tiene en los gobernadores lo que en otras pocas eran los Jefes Políticos u operadores de las necedades del patrón. Es de considerar, no como una amenaza las veinte “propuestas” de reforma constitucionales que hace el presidente, porque de como van las cosas, los que juraron defender al pueblo, son los que van a votar para aprobarlas, so pena de quedar fuera de la jugada para el próximo gobierno. ¡Ya perdimos la capacidad de sorprendimiento! Porque cuando escuchamos de viva voz a López Obrador, decir, con admiración, que Cuauhtemoc Blanco, es un excelente gobernador, y remata afirmando lo mismo para Cuitlahuac, el de Veracruz, y su excesiva admiración por Delfina la recién de Edomex, pregunta, ¿será que esta afirmación la hace porque sólo ve con un ojo? ¿a quién quiere engañar? Y que lo venga a gritar en pleno centro de Cuernavaca, la capital del Estado, frente a una cantidad de gente morelense que abuchea a su ídolo, el medio analfabeto, y defiende a grito pelado al que es el peor gobernador en la historia del Estado, pero vaya que los ha habido malitos, pero este si que se lleva a todos los demás y lo subraya con su sonrisa cínica y de muy poca manera. Gracias al Cuau, Lety puede tener la mesa puesta, no creamos a las encuestas que ya la dan ganadora, mejor es que vayamos a votar y echemos a la bola de priistas, panistas y perredistas vestidos de color púrpura, que sin ningún pudor hablan mal de sus orígenes y de los espacios donde hicieron sus fortunas y encontraron el bienestar de sus familias. Los que vemos los toros desde la barrera podemos ser críticos y objetivos sobre lo que acontece en este año electoral. ¿Qué estamos en veda política? Entonces por qué el presidente que se ha autonombrado, juez, fiscal, promotor electoral en Morena, sigue un día sí y otro también haciendo campaña para Claudia y pitorreándose de la Güerita que no sabe inglés, y ahí se dice, ¡pero de que te espantas compadre, tú ni español!, porque cuando dice: “entregaré la banda a la mujer que seguirá con el pueblo, que lo respeta y ama” ¡pos quien otra, pues, ¿quisomos pindejos diora? ¡No ya disde endenantes! Pero de que nos quiere ver la cara ni duda cabe. Luego a grito pelado reitera, (sólo le faltó decir, ¡me vale madre!) pero subrayó, yo seguiré con mi política de “abrazos y no balazos” porque no quiero un pueblo de chimuelos y tuertos, así que, ¡son mejores los muertos! Y sigue la mata dando, sólo que ahora si los delincuentes, los sicarios, demostraron que son verdaderos demócratas, agarran parejo y que agredan a periodistas, choferes, mujeres buscadoras, estudiantes, campesinos y aspirantes a puestos de poca monta, eso ya no es algo que sorprenda, pero, allá donde están los caciques de cuello blanco, la familia que lo mismo ha gobernado a la Universidad de Fresnillo, tienen la gubernatura, la presidencia municipal la coordinación del Senado de la República y otros puestos menores, pero no menos importantes, es pues la familia Monreal a quienes les han asesinado a miembros de la familia y con todo respeto y por más morenistas que sean empezando con Ricardo, que estén esperando que aprehendan a los asesinos de su familia para darles abrazos. Ricardo Monreal, que le han dado de patadas en el trasero, él ha demostrado “fidelidad y obediencia” lo mechan y lo recogen para que siga sirviendo a la causa, pero ahora, con la lamentable situación que viven en Zacatecas, ya preparan al hermano menor para que sea un nuevo senador y la pregunta, ¿tanto vale el poder? Toda vida que se pierda es de lamentar, a nadie se le desea el dolor de perder a un ser querido, por eso, quienes pueden y ostentan el poder, hagan valer el valor de la ley, no se hagan cómplices de quien en la soberbia no se con duele del dolor ajeno porque si el presidente municipal de Zacatecas, que es Monreal, antes de sufrir en carne propia el flagelo de la violencia y la indiferencia dijo: “”Sólo nos queda rogar a Dios”, pues sea, pero así como hay una ley divina, también está la ley de los hombres que se debe aplicar. ¡Tiempo de elecciones! Hace poco José Luis Urióstegui, presidente municipal de nuestra ciudad capital, expresó su deseo de reelegirse. Estoy cierto que si en verdad lo desea y quiere el voto de los ciudadanos, que arregle un grande problema de la población que gobierna, ¡el agua señor presidente! vaya a las oficinas de SAPAC, vea como las personas sufren las consecuencias de la ineptitud, la arrogancia y la corrupción de quienes ahí medran, vea las caras de las personas que pagan el agua y no tienen desde hace meses el servicio y tienen que pagar el servicio de “pipas” que no son nada baratas, pero el recibo es puntual, ahora con un desmedido aumento en la tarifa, recuerde señor presidente, por “algo” se dice líquido vital, y en Cuernavaca, gracias a la naturaleza, hay suficientes mantos acuíferos, pero lo que no hay es eficiencia y honradez. HASTA LA PRÓXIMA.