OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

La Cuaresma y su gastronomía.

Jesús Sedano Hernández

La cocina tradicional para estas fechas próximas a la Semana Santa o Semana Mayor, toma normas alimentarias que, por tradición, se ha convertido en legado gastronómico.

Nuestra cultura ligada a los usos y costumbres enriquece esta temporada de vigilia, o abstinencia de comer carne. La Cuaresma, tiempo previo a la Pascua

La religión católica, cada día viernes hasta llegar a la Semana Mayor, en especial jueves y viernes santo, sábado de gloria; podemos disfrutar de la amplia gastronomía con diversos platillos con ingredientes dependiendo de la región.

Los mercados de las comunidades y pueblos podemos conseguir los ingredientes frescos para protagonizar la tradición culinaria de vigilia. Vegetales cotidianos, hiervas, semillas, verduras, pescado, entre otros ingredientes.

Cocinar las recetas que por tradición es reflejo de nuestros hábitos, rituales religiosos y culturales. Su sazón requiere dedicación, paciencia, delicadeza y uso de los secretos que fueron transmitidos.

Durante los días de cuarentena tenemos una fiesta en el paladar. Practicarlas nos permite aprenderlas; para así poder seguir, la transmisión a las siguientes generaciones. Parte de nuestra historia, de un legado que nos da identidad.

Para ello es importante conocer de dónde venimos; que tradiciones, costumbres y platillos típicos existen en nuestra región. Guisos clásicos como el revoltijo, sopa de habas, arroz, huauzontles, quelites, chiles rellenos con queso, tortas de papa o coliflor, nopales, ejotes con huevo, caldos con flor de calabaza, elote, hongos, mojarras fritas o al vapor, tortitas con camarón seco, enchiladas rellenas con requesón, tacos dorados rellenos con flor de jamaica, pueden ser opciones para esta Semana Santa.

Platillos que no comemos el resto del año, y en estos tiempos son buen pretexto para quienes son o no católicos. Una diversidad gastronómica dependiendo de cada región.

Un periodo, donde la mesa de los mexicanos está llena de sabores, aromas, colores y texturas, junto a una especie de planta regional, múltiples especias. La gastronomía estos días, sin duda da un giro en los hábitos alimenticios, aparte de iluminar nuestra mirada ante los platillos especiales, que han adquirido de manera cultural para estos días.

Nuestras abuelas, aún conservan la tradición de elaborar las siete cazuelas, simbolizan los siete días de la Semana Santa y los siete templos que debemos visitar, de acuerdo a la tradición católica.

Una gastronomía típica arraigada a sus costumbres, recetas con gran variedad y la importancia de recorrer los mercados, durante la época de la Cuaresma y consumir local.