Dra. Gabriela González Ocampo
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
A lo largo del trayecto universitario, se espera que los estudiantes desarrollen una serie de competencias que les permita hacer frente a diversas actividades de escritura vinculadas al aprendizaje propio de la disciplina en la que se forman. Así pues, es común que los docentes soliciten la elaboración de textos de tipo académico como ensayos o reportes de investigación, como un elemento importante dentro de la evaluación de las asignaturas. Esto puede suponer a los estudiantes diversos desafíos y dificultades para resolver de manera exitosa dichas actividades, especialmente quienes no están tan familiarizados con la escritura de textos académicos.
Y es que, la escritura académica no es la misma que se utiliza en situaciones cotidianas como enviar mensajes de texto o publicar contenido en redes sociales. Escribir textos del género académico tales como ensayos o reportes de investigación, implica el dominio de un conjunto de prácticas discursivas y disciplinares, por tanto, son textos cuyas características demandan un proceso crítico y reflexivo.
A pesar de la complejidad de escribir textos académicos, muchas veces, se puede dar por hecho que los estudiantes universitarios conocen y dominan la elaboración de este tipo de textos y, por tanto, deben de ser autónomos al momento de escribir. Sin embargo, puede ser demasiado ambicioso esperar que los estudiantes que aún están en proceso de formación y muchos de ellos, aún con poca experiencia en escritura académica se desempeñen como escritores expertos.
Lo anterior, es un aspecto que resulta especialmente necesario repensar en la docencia universitaria, sobre todo cuando en las instituciones de educación superior no siempre se cuenta con un acompañamiento que facilite a los estudiantes conocer y comprender la composición de los diferentes géneros de escritura académica que se solicitan en las asignaturas de los programas académicos.
Otro aspecto, a menudo “olvidado” al momento de enseñar a escribir textos académicos, es que este tipo de escritura involucra un proceso epistémico, es decir, escribir no sólo se trata de utilizar manera adecuado reglas gramaticales o aspectos de tipo lingüístico, también se trata de construir y socializar conocimiento. Por lo cual, resulta obligatorio repensar ¿cómo se está enseñando la escritura en la universidad? ¿qué acompañamiento didáctico se les brinda a los estudiantes? ¿cómo se evalúan los textos académicos?
A los estudiantes, también habría que preguntarles ¿qué sentido tiene para ellos escribir en la universidad? Dado que, sin un propósito claro, difícilmente la escritura académica cumplirá su objetivo formativo.