Los eclipses son fenómenos naturales que se dan con cierta periodicidad, y en los tiempos antiguos a estos hechos de la naturaleza les atribuían las personas situaciones que es posible se daban en coincidencia, pero que al fin daban respuesta a los sucesos que asombraban como era la peste, las guerras, la hambruna, los nacimientos múltiples y hasta las deformidades que registraban personas y animales en el momento de su nacimiento. Ahora, el eclipse despierta curiosidad científica, pero, así como se le atribuyó al cometa de Halley en 1910, la revolución mexicana, la hambruna y la miseria del pueblo de México y todas las enfermedades colaterales, así ahora, bien se puede dar otra explicación, no científica, pero que está sucediendo, como los cambios políticos que van a llevar a una mujer a la silla presidencial, los muertos, secuestros y asesinatos, así como los desaparecidos de este casi terminado sexenio de la muerte. ¡Vaya tiempo que estamos viviendo! AMLO, que tanto habla del pueblo bueno, también debiera decir que es un pueblo sabio; el pueblo, pueblo, dice y dice bien, “quieres saber lo que eres, di lo que no te importa” y ya el presidente de Argentina, Javier Milei llamó ignorante a Andrés Manuel López Obrador, y se agarraron del chongo, pero AMLO, que ignora la palabra prudencia y respeto, ni tardo ni perezoso, dio respuesta a su homólogo, y para que no haya duda, los gobernantes de México y Ecuador, ignorantes de los convenios de Viena, se ponen como, antes, las señoras de las vecindades en los lavaderos, injurias van y vienen, todo porque México da asilo político a un prófugo de la justicia ecuatoriana y ¡sopas! Los de Quito allanaron la embajada y los ecuatorianos declaran no grata a la embajadora y la corren y el chisme se vuelve grande, pero no hay una diplomacia en México que pueda, ya no arreglar, sino suavizar las cosas, pero el señor de Palacio, el hombre que nunca se equivoca, al que le vale madre la ley, recibe el beneplácito de sus cuates de Chile, Nicaragua, Cuba y Venezuela, que todos sabemos el tipo de gobernantes que son y que tienen que aguantar los habitantes de sus países. Ahora sí, bien se puede decir, ¿dónde andas Marcelo? Que sin ser lo mejor, tenía una idea clara de lo que deben ser las relaciones internacionales, y que se debe aconsejar (sic., con S) al presidente que dice ser juarista hasta la huesos, que recuerde que: “Entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”- Daniel Noboa presidente de Ecuador, requiere a Jorge Glass, expresidente de Ecuador y que tiene cuentas pendientes con la justicia de su país, luego, México, ¿por qué pretende o protege a presuntos delincuentes?, eso no es democracia, es corrupción, y luego dar asilo a este tipo de personas es estar en contra de la soberanía de estos países que están en su derecho y no como en México que a un exgobernador que deja cuentas pendientes en Morelos, los premian con una diputación para goce de la impunidad, que eso no importa el color vino del traje, es corrupción. En una explicación sencilla del eclipse, es el momento en que un planeta o satélite se interpone entre el sol, entonces se hace la oscuridad, pero este fenómeno también se da entre personas, la una, importante, soberbia, generalmente eclipsa a otra que quiere brillar, pero eso no va a suceder porque siempre estará la sombra de quien hace sentir su poder, tal es el caso de Andrés y Claudia, ella, que le debe todo lo que ha sido y pretende ser, ¡nunca! Se va sacudir la sombra de quien se siente su creador. Claudia, por su propia conveniencia ha perdido su autonomía, su autenticidad y lo que es peor, su libertad para hacer y actuar, y si llega a ganar siempre llevará el estigma de que se lo debe al hombre de Tabasco y aunque no haya el teléfono rojo, sólo le queda cumplir con el segundo piso, que es la continuidad del derrame de sangre de muchos mexicanos. Ese es el eclipse mortal. Y bueno, como dicen los que saben, “para haya asado de conejo, tiene que haber conejo, dicho de otra manera, la noche del domingo perdimos horas de sueño por un debate en el que no hubo debate, vimos a tres políticos buscando la misma silla, pero ni uno ni las otras tienen patas para gallo, el sitio que buscan, con lo que demostraron, les falta personalidad, presencia, ansia, conocimiento, madurez, el hombre, parecía señorita en su noche de bodas, todo nervioso, se llenó, se supone de agua, y las otras, se la pasaron como los malos boxeadores, esos de las peleas preliminares, se le llevaron en puras fintas, pero nunca le llegaron a los ganchos al hígado. Claudia, se mostró como lo que es, una mujer fría, calculadora, con cara dura, le dijeron dos que tres verdades y ni se inmutó, sólo esbozó una sonrisa irónica y burlona, le refregaron los muertos de la línea 13 y los de la escuela caída y no pasó nada, pero Xóchitl, que tenía todo que ganar y nada que perder, se le fue vivo el toro a los corrales, no fue que le dieran la arrastriza que pronosticó el ateo de Noroñas, pero a la candidata se le vio el miedo reflejado en el semblante. Lástima. Otro día será. HASTA LA PRÓXIMA.
El eclipse.
