Jesús Sedano Hernández
Abril, mes que nos permite honrar y recordar nuestra infancia. De niños todos tenemos sueños, muchos de nosotros comenzamos a escribir nuestra historia. ¿Qué soñabas ser cuando eras niño o niña?
Tener padres, que preguntan ¿qué quieres ser de grande? Los abuelos, preguntan ¿quieres ser como tu papá? o seguir los pasos de mamá. Uno crece cerca de estas cuestiones; qué importante es apoyar a las infancias, con buenos valores, educación, ofrecer herramientas necesarias para desarrollar para ser un buen ser humano en lo profesional.
Jugar a ser maestro, médico, bombero, veterinaria, sobrecargo, escrito, futbolista… Yo quiero ser comunicólogo. Y sí, tuve una infancia divertida, alegre, con libertad de expresar. Por ello, les dije a mis padres, cuando crezca quiero ser…
Soy un niño afortunado, desde entonces tuve claro que de grande sería todo lo que, ahora me hace ser feliz. Mis juegos siempre giraron un entorno de hacer teatro, música, danza, acuarela. Jugar con juguetes elaborados con madera, títeres, por ejemplo. Pero, por otro lado, los juguetes “playmobil” me ayudaron a imaginar, crear y formar historias. Los libros también, son parte importante para soñar.
Dibujar y después escribir en hojas de cuaderno, para poder compartir y contar con mis padres y hermano todo el color, letras acompañadas de ilusión.
Recordar a mis padres, gracias a ellos, hoy puedo afirmar que estoy cumpliendo todos mis sueños profesionales que forje desde mi infancia. Ser un adulto que puedo decir, logré mi sueño de la infancia.
Hoy es un día, que les invito a atreverse a soñar. Acompañemos a los niños y niñas crezcan con ilusiones para convertir su sueño a la realidad.