DEPORTES

Espera “Hobbit” Bermúdez regresar pronto a las canchas

En un fútbol mexicano donde las figuras suelen medirse por la altura o el escaparate mediático, Christian de Jesús Bermúdez Gutiérrez, mejor conocido como el “Hobbit” Bermúdez, rompió todos los moldes. Con apenas 1.61 metros de estatura, este mediocampista ofensivo se convirtió en un símbolo de resiliencia, talento y amor por el fútbol.

A sus 38 años, tras 18 temporadas marcadas por títulos, polémicas, lesiones y redenciones, el “Hobbit” sigue resistiéndose a decir adiós a las canchas, escribiendo un legado que lo coloca como leyenda viviente del Atlante y referente del balompié nacional.

Nacido el 26 de abril de 1987 en Nezahualcóyotl, Estado de México, Christian creció en un entorno humilde donde el balón fue promesa y refugio. Su apodo, más que una burla, se convirtió en emblema: como los personajes de Tolkien, supo deslizarse entre gigantes con astucia y letalidad.

Debutó en Primera División el 19 de agosto de 2006 con Atlante frente a San Luis, bajo la dirección del mítico José Guadalupe “Profe” Cruz, y desde entonces quedó claro que su talento desbordaba cualquier expectativa.

El Atlante ha sido su hogar y su gran amor. En su primera etapa (2006-2011), Bermúdez vivió el clímax de su carrera: en el Apertura 2007 fue pieza clave para que los Potros se consagraran campeones de Liga MX tras 13 años de sequía, derrotando a Pumas en la final.

Un año después, volvió a brillar en la Liga de Campeones de Concacaf 2008-2009, donde Atlante se coronó y ganó su pase al Mundial de Clubes 2009. Ahí, el “Hobbit” enfrentó al FC Barcelona de Guardiola y Messi, dejando destellos de calidad pese a la derrota 3-1. Su actuación lo puso en el radar internacional, incluso del Deportivo La Coruña, aunque el fichaje nunca se concretó.

En 2021 regresó al club de sus amores, ahora en la Liga de Expansión MX, y fue protagonista en la conquista de tres títulos (Clausura 2021, Apertura 2021 y Apertura 2022). En agosto de 2023 firmó dos hitos históricos: se convirtió en el jugador con más partidos disputados con Atlante (282) y en el máximo ganador de títulos oficiales del club con cinco trofeos.