En el sitio sagrado de Ocotepec, guardianes de la tradición prehispánica en Morelos, se unieron junto a diversos colectivos en China, Suiza, Nueva Zelanda, el Tíbet y Arabia, en un “llamado de México por la unidad, por la paz, por la madre tierra y de intención, porque la humanidad vuelva a encontrar su esencia”.
Al conmemorar los 700 años de la fundación de Tenochtitlan, Manuel Gómez Vázquez, gobernador superior indígena y pluricultural de Morelos, destaco la importancia de las acciones emprendidas en favor de la paz global y la unidad de la humanidad.
Los asistentes se pronunciaron: “no queremos guerra, queremos la paz”.
El evento culminó con un rezo universal que resonó como uno solo con la madre tierra”. Se pidió que la paz brote desde el centro de la tierra, que el perdón sane las heridas antiguas, y que “la danza siembre armonía en todos los corazones”. Desde “los cuatro rumbos”, los pueblos originarios se levantaron “en un solo rezo”.