- Mientras tanto, la CES y la Fiscalía en disputas políticas
En lo que va de 2024, más de 40 taxis han sido robados y durante el sexenio de Cuauhtémoc Blanco Bravo ya suman 68 trabajadores del volante asesinados, entre taxistas y colectiveros, afirmó Victor Mata Alarcón, presidente de la Coalición de Representantes del Transporte Público.
Consideró que en tanto sigan las disputas entre la Comisión Estatal de Seguridad Pública CES), a cargo de José Antonio Ortiz Guarneros, y la Fiscalía General, encabezada por Uriel Carmona Gándara, por cuestiones políticas, los taxistas y colectiveros, como en general toda la sociedad seguirán padeciendo las consecuencias.
A juicio del líder de los transportistas, están fallando las medidas de prevención, a pesar de que se tienen focalizadas las zonas de alto riesgo, en las que incluso los taxistas ya no están brindando el servicio.
Tampoco hay grandes avances para dar con el paradero de los que han asesinado a taxistas y del paradero de las unidades robadas, lo que representa un gran incentivo para que los delincuentes sigan operando impunemente.
El plan de seguridad estatal ha fallado, y es algo que no sólo resienten los operadores del transporte público, sino incluso los periodistas, afirmó.
A Huitzilac, los taxistas definitivamente han suspendido las dejadas, porque hay muchos parajes desolados y se prestan a los asaltos. Afirma que hay algunos de sus compañeros que se están aventurando a llevar a la gente como si fueran colectivos, a lo que afirma: “Allá ellos”.
Tan sólo en el municipio de Temixco se han registrado más de 30 taxistas asesinados, por lo que para llevar a un cliente lo piensan mucho o de plano no van.
En general, en Cuernavaca y su zona conurbada se han agudizado los asaltos. En esta ciudad, las colonias más peligrosas son la Universo y la Antonio Barona, en tanto que en Jiutepec, las ampliaciones de Civac, como la Otilio Montaño y Tetecolala son las más peligrosas.
Hizo un llamado a las autoridades a dejar de lado diferencias, a fin de brindar seguridad a los taxistas y colectiveros, así como a los usuarios, porque el nivel de violencia contra ellos está aumentando.