OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

Gatopardismo puro

En los ires y venires de la literatura italiana, allá por el año de 1896 apareció en Palermo, Giuseppe Tomasi di Lampedusa que escribió su novela El Gatopardo, que en el desarrollo de la obra, señala cómo “algunos” se rompen la crisma para hacer el cambio para que finalmente todo quede igual. A esto se le llama gatopardismo. México que anda en el circo y la maroma de quienes juran y perjuran que en cuanto se les pase la borrachera ocasionada por el triunfo electoral, van a hacer de este país la antesala del paraíso, espacio en el que no habrá árboles con frutos prohibidos, porque todo será de bueno pa´rriba y sólo se disfrutará vida y dulzura. Pero antes de que todo esto suceda, bueno sería que dejáramos la güeva y la apatía para aceptar que si queremos que la vida mejore, “esos que quieren” están como “el gallo enano, que en querer y no alcanzar se le pasa todo el año”, y que nos demos cuenta, que los únicos responsables de todo lo bueno y lo malo de nuestra patria somos los que vamos a las urnas a depositar un voto que sólo beneficia a los ambiciosos, deshonestos, ególatras, mentirosos, ladrones e ignorantes que por su incapacidad se dejan manipular por otros gandallas de la peor ralea y se hacen pasar como consejeros de quien nada entiende, porque apenas si saben leer y poner su nombre como es el caso del “gober” futbolista que cínicamente confiesa que ni la educación primaria terminó. Con esta realidad, a mí, como ciudadano de a pie, que me importa que el señor sea el mejor futbolista y que inventó la “cuauhtemiña” como una aportación a la cultura universal. Perdón, pero esto es de risa y los crímenes, la falta de seguridad, el abandono cultural del estado y sus pleitos callejeros con otros órganos de gobierno son lo que merecemos por haber dejado que unos pocos, aficionados, hayan decidido los destinos primero de la ciudad capital y luego toda la entidad, y que eso era responsabilidad de todos y no de unos cuantos aficionados a andar de la patada, pero en esa actitud de conformismo nos llevó a lo que ahora lamentamos. Para las próximas elecciones, votemos por personas no por partidos, porque si debe ser una cualidad del hombre la lealtad a la amistad, de ninguna manera de debe confundir con lambisconería porque hasta los mismos morenistas viven la tragedia de la inseguridad. López Obrador en su ansia de poder y como a la tercera iba la vencida, hizo compromisos que no va a cumplir, uno, el caso de Iguala, los normalistas de Ayotzinapa, le confió a Alejandro Encinas y salió peor que la otra, anda aventando “caca” y embarrando al que puede con tal de salvar su pellejo, ¿ejemplo? Omar García, que seguramente “por guapo” las mujeres lo van a llevar al poder, pero Encinas ya lo empinó en el sospechosismo asunto de los 43, Y el otro, sólo, por mencionar a dos, el gravísimo asunto de la inseguridad, que al Señor le hacen creer que todo va “requetebién”, que el problema va a la baja, sí, eso es cierto, va a la baja de los sepulcros, algunos y otros siguen desaparecidos, Morelos, anfitrión del mundo, sigue en los primeros lugares a nivel país, y nada se hace porque el señor gobernador anda a las vivas por fregar a Uriel Carmona Gándara, que porque es expresidiario, lo cierto es que hay ciertos asuntos legales que entre ellos están pendientes y como al tiempo nadie lo detiene el goberfut, no quiere que le metan goooool cuando ya no tenga respaldo ninguno. Los pre-pre- candidatos morenistas, de Doña Claudia para abajo, tienen un mismo guión, dictado por ya saben quién, “daremos continuidad a los trabajos de la 4T” o sea gatopadismo puro, o sea que seguirán cerradas las escuelas de tiempo completo, no habrá estancias infantiles, ni medicinas para niños con cáncer y tampoco para adultos, seguirá el despilfarro en las obras “emblemáticas” del presidente, seguirá la tribuna difamadora de las mañaneras, porque Claudia y su equipo ya andan en esas, ya como si fuera de entrenamiento echan de pedradas a los medios y a periodistas que no quieren en Palacio, y en Morelos, ¿quién garantiza el cambio? ¡nadie! No hay partido opositor, no hay un líder que con verdad y honestidad quiera y pueda competir con la maquinaria del gobierno, todos quieren hueso que roer, y lo que causa asombro, en serio, pero en serio, ¿el magisterio de Morelos con todo y CNTE y SNTE, ya son morenistas? De ser así, ¿dónde va a quedar el pensamiento crítico y analítico? Todos los que murieron en la mal atendida pandemia, era ¿Por qué ya les tocaba? O fue castigo divino, y las féminas violentadas, ¿qué? Y el abandono en que están las escuelas públicas, y para que todo sea parejo, los libros gratuitos, así, sin que se revisen serán utilizados, todo, por no contradecir al Supremo Gobierno. ¡Luego no nos quejemos! HASTA LA PRÓXIMA.

El Tintero

Por Alberto Miranda.