OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

Historia y democracia.

El Tintero

Por Alberto Miranda-

Los tiempos se cumplen, pero cuando las cosas no se dan de la mejor manera, tal parece que el tiempo se detiene y los días que hacen semanas y los meses, se hacen eternos. Tal es la situación que se vive en nuestro país, porque solamente los burriciegos no se dan cuenta que los muertos siguen cayendo del árbol como mangos podridos. La nueva presidenta, elegida, que no electa, porque nos hizo bueno su descarado pronóstico de que el arroz ya está cocido y que ir a las urnas a votar, era solamente un asunto de trámite, y bien se cumplió y lo que se temía, como decía Eloy, “agunó digo nada y ya oí un ruidito”, no era cosa de mucho esperar, para que López Obrador siga siendo el mismo, y ya dio sus primeras instrucciones a la corcholata triunfadora “desde endenantes” de que las reformas propuestas en aquel cinco de febrero, van porque van, para esto, el señor del palacio, va a aprovechar a los “Nuevos diputados del Congreso” para que en un acto de agradecimiento por su curul, no le cambien ni una coma a sus “iniciativas” y las manden al Senado para que hagan la aprobación correspondiente y el señor esté contento. Pero ¡Cuidado!, los que llevan en el espíritu, en el alma, la insaciable sed de venganza, no se paran en pintas, y AndrésManuel, así todo junto, va por la Suprema Corte de Justicia y con esto acabar con lo poco que queda de democracia en el país, así se acaban los contrapesos y ¡nadie, pero nadie le va a hacer sombra o la tambora de lado a su predilecta! Esta acción, ¿será otro favor que doña Claudia le va a quedar a deber a su patrón? ¿Cuál es el miedo? ¿Acaso la nueva, la primera presidenta, va a depender de las necedades del que ya se va, sólo por un mal entendido agradecimiento? Los alumnos de la preparatoria y los que están en la Facultad de Derecho, saben, la relación que hay entre la Historia y la Sociología; saber historia no es que se tengan en la memoria nombres, fechas y lugares de los episodios de la vida de México, recordemos que la palabra historia que viene del griego, quiere decir, información y el término sociología, que procede del latín, da origen a la palabra sociedad. Por lo que la historia proporciona o informa a la sociedad sobre los aciertos y los errores del pasado para que así podamos planificar los proyectos del futuro. Pero con base en los acontecimientos de las elecciones pasadas, da la impresión de que no tenemos memoria, de que somos un país de amnésicos, de tomadores de valemadrina, y que nos hemos vuelto sádico-masoquistas, nos quejamos y nos encanta sufrir. El Maximato que se nos aproxima, ya lo vivimos con Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas del Río, sólo que el michoacano tuvo lo necesario para mandar al exilio al enamorado del poder, luego se quiso repetir con López Portillo y Echeverría, pero el hombre dueño de la Casa del Perro, mandó a Luisito a una embajada allá por las islas del olvido, en este momento que ya es hora de que el hombre empiece a hacer maletas, quiere llevarse a Doña Claudia a su última gira, la quiere “placear” para demostrar “que sigue siendo el Rey”, eso es un insulto no sólo a la presidenta sino a todos los mexicanos, que son millones, que no votaron por ella, y que están esperando que la señora demuestre dignidad y decoro, frente a un hombre que tiene como dios al poder así como Midas lo tenía por el dinero. Tiene razón la Senadora Kenia López Rabadán, cuando dice: “ya señor López Obrador, déjela tomar sus propias decisiones” y sí, que en cuánto le entreguen su constancia, que ni la necesita, se ponga a trabajar. Hay un hombre en el equipo de la presidenta, Juan Ramón de la Fuente, que da por su cordura y sapiencia, la esperanza de que con gente así, las cosas pueden ir por buen camino, pero que se deshaga de los majaderos como los Noroñas, los faltos de dignidad como los Monreal o los serviles y arrastrados como los Mier, dan verdadera lástima su conducta acomodaticia. Y como si algo hiciera falta, los “triunfadores” de Morelos, siguen gastando el dinero del pueblo en espectaculares para “dar las gracias” lo que se ignora es si la risa que se ve sea de agradecimiento o de burla, porque parece que dicen, ¿no qué no? Ya que es tanto el cinismo en las cúpulas políticas, que solamente hace falta que los morenistas preparen un mitin o una marcha para festejar el retorno del futbolista. Historia y Democracia, ¿hasta cuándo vamos a aprender? HASTA LA PRÓXIMA.