Ahora cuando nos informan con bombo y platillo que las campañas políticas ya inician, nos preguntamos, entonces, todo el dispendio y despilfarro que se ha hecho ¿era de mentiras? Pues todo hace evidente que nos han estado chamaqueando y lo cierto es que ya no sabemos en qué, cómo y de qué vivimos, todo es simulación y mentira, todo lo que se hace por la búsqueda del poder es pura simulación y corrupción. Así y todo, esperamos que esta jornada política sea de esperanza porque las cosas mejoren. Todos los mexicanos, como se dice ahora, formamos el colectivo llamado electores, que somos millones, y tenemos la responsabilidad de ir a las urnas a hacer uso de nuestro derecho a elegir, de manera sistemática nos van convenciendo los de Morena, encabezados, obvio, por el gran elector, el hombre de Palacio, que ¡este arroz ya se coció”, entonces, como dice Don Pancho, “entonces pa que chingaos vamos” “Ah, pero si no vamos, nos van a quitar lo de la pensión de bienestar”, no hay duda, todos somos víctimas de la perversidad de la 4T, pues buen cuidado han tenido, desde Claudia para abajo, de no aclarar, que ese derecho no se pierde y que no está condicionado al voto que es personal y secreto. La verdad siempre lastima, recordemos, la mentira te sostiene, pero la verdad te libera. A la 4T la ha sostenido una mentira constante, que como se dice, una mentira que se sostiene y se mantiene de manera constante, se llega a creer que es una verdad, el primero en creerla es el gran mentiroso, en este caso, el que se levanta al canto del gallo, para con los micrófonos abiertos a nivel nacional, se ha aprovechado de un pueblo pobre e ignorante, que se siente protegido y que le han hecho creer que el gobierno se preocupa por su “bienestar” y para que no haya duda, le entregan sendas tarjetas, una cantidad de dinero de manera periódica, pero ¡jamás! le han aclarado que ese dinero es producto de los impuestos de cada uno de los mexicanos que trabaja y paga rigurosamente al gobierno, que es solamente un administrador de los bienes nacionales, sólo que eso nunca lo van a decir o explicar a los que piensan que las dádivas son el ejercicio de “del buen corazón “ de López Obrador- El Presidente, que ya se va, ha perdido lo poco de cordura que le quedaba, sólo que ahora le ha dado por hacerse la víctima de su propio gobierno. Se queja, “no me dejan hablar”, “me bajan mis mañaneras”, “¿dónde está mi libertad de expresión?, “El INE es la Santa Inquisición” y así sucesivamente, pero el viejecito, olvida que cada quien cosecha lo que siembra. En sus decires y haceres se lleva a Claudia que da explicaciones que nadie le está pidiendo, por ejemplo, “no habrá teléfono rojo”, por Dios, señora, Usted es imagen y semejanza de su creador, hasta ahora, sus declaraciones no son suyas, son la reproducción de lo dicho muchas veces en las mañaneras, usted, no tiene la fuerza, la delicadeza o la decisión de ser usted misma, es producto de la “inteligencia” artificial que robotiza, que enajena, que termina con la posibilidad de tener un criterio propio. Sus encuentros con Clara Brugada, la que usted jaloneó para que no le “diera besito” judaico, y ahora son miguis, miguis, esos sainetes son más falsos que una moneda de a dos cincuenta, pero por desgracia, mucha gente se la cree. El señor presidente, por si algo le faltara ha demostrado su falta de sensibilidad y solidaridad con quienes sufren el dolor de la muerte de seres queridos. Las madres buscadoras, sólo piden apoyo y protección, pero que rasquen con sus propias uñas, ni las veo ni las oigo. Los asesinatos, secuestros, feminicidios, y estos actos delictivos ya se hacen de manera masiva, y usted en su macho, abrazos y más abrazos, lo grave del asunto es que todos los actos delictivos van en aumento y como si le faltara la cereza al pastel de nueva cuenta aparece el Estado de Guerrero, que es un estado fallido, porque el nepotismo, la corrupción, la ineptitud y la desvergüenza de quienes, se supone, tienen la responsabilidad de velar por la seguridad de todos los ciudadanos, lo acontecido en Taxco, pueblo mágico, rompió, por la violencia, una tradición religiosa de cientos de años, y que termina como La Fuente Ovejuna, ¿Quién mató al Comendador? la respuesta- Fuente Obejuna, Todos a una, así el pueblo enardecido se hace justicia por propia mano, y como la estupidez subraya el hecho, porque el Jefe policiaco, de manera desafortunada, culpa a la madre de la niña Camila y la hace responsable, “por no cuidar a su hija”- Los tres órganos de gobierno, federal, estatal y municipal, son inútiles y omisos, o lo que es lo mismo, no sirven para maldita la cosa. El dolor, la sangre y la muerte tienen como divisa el color rojo de la sangre. ¿A quién le importa? Los pésimos funcionarios de Morelos, ya agarraron sus calzones y se fueron de campaña, lo peor es que puedan “ganar” y los tengamos que mantener por muchos años, HASTA LA PRÓXIMA.
El Tintero
Por Alberto Miranda.