OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

Muchos aspirantes en una pequeña entidad

Un reporte parcial en la noche del pasado 26 de septiembre, de la presidencia del Comité Nacional de Morena, indicaba que alrededor de dos docenas de aspirantes mujeres y hombres se habían inscrito para coordinar los comités de defensa de la 4T en Morelos, de un total de más de 180 registros en ocho estados donde habrá cambio de gobernador en 2024, más la jefatura de Gobierno de la CDMX.

La población y territorio del estado de Morelos representa menos de dos por ciento en todo el país en ambos rubros; en contraste, más de 10 por ciento de aspirantes a coordinar la 4T en ocho estados y la CDMX se registraron en la entidad morelense. Muchos pretendientes a la candidatura morenista en una entidad pequeña relativamente.

Revisando la lista que proporcionó la directiva nacional de Morena, aparecen personajes que ahora son miembros del partido guinda provenientes del priísmo, del perredismo, del PT, alguna del Verde Ecologista, uno más que se dice de “izquierda histórica” y otros recién avecindados en la entidad.

En el listado se incluye también a actuales funcionarios, ex funcionarios de distintas administraciones municipales y estatales, burócratas de partido, dos colaboradores del gobernador Cuauhtémoc Blanco y su hermano, quienes querrán prolongar un gobierno deficitario en muchos renglones de la vida social y económica de Morelos.

Aparece el nombre de otro personaje que al amparo de su posición en el organigrama de la burocracia municipal y federal, y en el Poder Legislativo local y federal, se ha dedicado a beneficiar a integrantes de su grupo político-electoral y su familia.

Cada quien se colocará una etiqueta con la que pretendan se les identifique, lo cierto es la elevada cantidad de aspirantes y la casi nula presencia de representantes de un movimiento social reivindicatorio en derechos sociales, gremiales, de protección al medio ambiente, con propuestas previas sobre recuperación económica, atención a la salud y educación públicas, etcétera.

Algunas y algunos contarán con recursos económicos para sostener campañas de posicionamiento partidista, así como recurrirán a las viejas artes de la compra de voluntades y entrega de regalías de todo tipo.

Es notoria la ausencia de quienes pueden demostrar trabajo con las comunidades, con arraigo, con liderazgo, con propuestas. Con trabajo auténtico en apoyo a distintos sectores urbanos, con trabajadores del campo y productores agrícolas, con la juventud, en conexión con el estudiantado de los distintos niveles educativos, comprometidos con la problemática de aquellas y aquellos que perdieron empleo, ocupación y negocio durante la pandemia por Covid-19, etcétera.

Antes que se avance rumbo a la encuesta para seleccionar al o la candidata a coordinar los comités de defensa de la 4T en Morelos, hay que señalar que la transformación del país y nuestra entidad no vendrá de la burocracia partidista, de la simulación y demagogia que practican los oportunistas electorales en determinado momento.

Iniciaremos auténticamente la ruta de la transformación cuando la sociedad participe en organizar las demandas de solución de la problemática económico y social que le afecta; cuando la organización social se ocupe de su formación política y surjan liderazgos en el trabajo conjunto; cuando la sociedad impulse el combate a la desigualdad, la corrupción y la impunidad; cuando participemos en la democratización de la vida pública, por la extinción del excesivo recurso económico a las burocracias partidistas, a los poderes Legislativo y Judicial; cuando contribuyamos en la planeación y ejercicio de recursos destinados a educación, salud, ciencia e innovación tecnológica, entre otras asignaturas.

Miscelánea morelense

Autor: Miguel Melo González