OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

Reactivación económica y bienestar social, los retos

Miguel Melo González

Es inminente en Morelos, que la primera gobernadora de la entidad dé a conocer de un momento a otro, los nombres de quienes integrarán su gabinete en el arranque de su responsabilidad ante la sociedad morelense.

Las áreas estratégicas son, de acuerdo con la política económica nacional de bienestar social, las vinculadas con la reactivación de la economía (inversión productiva, generación de empleos temporales y definitivos); infraestructura (construcción y rehabilitación de carreteras, caminos, puentes, aeropuertos, etcétera); equipamiento en zonas urbanas y rurales (escuelas, mercados, centros de salud, alumbrado público, jardines, etcétera).

También es estratégico para el bienestar y desarrollo de la población, resolver que el sistema educativo responda a los requerimientos de la inversión productiva y que ésta sea dirigida para satisfacer las necesidades básicas de habitantes en zonas urbanas y rurales. Es básico que la nueva gobernadora logre conjuntar en un mismo proyecto el impulso a la educación y la inversión.

Asimismo, existen otras áreas estratégicas de atención al bienestar de la población. En nuestro país, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, las personas mayores de 60 años representan el 12.9 por ciento de la población total. Este porcentaje en Morelos es mayor porque en la Ciudad de México (CDMX), un número importante de personas de edad avanzada por cuestión de salud optan por venir a radicar en Morelos.

La contaminación y la altura de la CDMX son factores adversos para la salud, principalmente en la población de 60 años o más. En promedio el estado de Morelos se ubica a un kilómetro menos sobre el nivel del mar que la ciudad capital del país, razón por la cual el porcentaje de adultos mayores en Morelos está por encima de la media nacional, con la consiguiente carga en requerimientos de atención para este grupo etario.

Es menester que la nueva administración morelense no pierda de vista esta particular circunstancia. En Morelos uno de cada siete habitantes es persona de 60 años o más; dos o tres de ellas o ellos mantiene una relación constante con el sector de la salud. Se considera que un adulto mayor acude cuatro veces más a consulta médica que otros grupos poblacionales, muchos de ellos tienen padecimientos crónicos o enfermedades discapacitantes.

Además, un porcentaje significativo de ellas y ellos sufre de violencia psicológica, verbal, física, económica, abandono o despojo, siendo las mujeres quienes más lo padecen por factores socioculturales y porque su expectativa de vida es mayor.

Otra necesidad por resolver en atención a este segmento de población está relacionada con la formación de recursos humanos especializados, es urgente que el sector gubernamental y el educativo colaboren en la formación profesional de geriatras, gerontólogos, trabajadores sociales, enfermeras y todo tipo de personal especializado con orientación en adultos mayores. Incluyendo una capacitación formal y efectiva a cuidadores familiares, quienes deberán contar con habilidad y responsabilidad en el trato a adultos mayores, sobre todo si se trata de personas dependientes.

Ante lo anterior, cabe proponer a la administración gubernamental que iniciará periodo el próximo 1 de octubre, tomar en consideración la apertura de un instituto de atención al adulto mayor, cuyo funcionamiento tendría que ser en dos ejes transversales: el estudio de la problemática de la tercera edad en nuestra entidad y coadyuvar en que los planes de estudio en geriatría, gerontología y del sector salud que se impartan en Morelos respondan a la evolución y atención de tal problemática.