OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

Turismo Religioso

Nuestro México antiguo veneraba y rendía culto a sus dioses de piedra en el calpulli, montes, cuevas, lagos; al grado que estos espacios se convirtieron en santuarios prehispánicos. A través de sus peregrinaciones los antiguos mexicanos crearon rutas comerciales y de comunicación cultural entre diversos pueblos.

Al llegar el catolicismo español, estos santuarios prehispánicos fueron destruidos y sus dioses fueron suplantados por imágenes nuevas para ser veneradas. Así, dar continuidad a la religiosidad popular católica; conservando ciertos elementos como ofrendas, danzas y música.

La historia de México asociada a la vocación religiosa, como resultado de la evangelización y catequización realizado en la época de la Conquista. Como legado nos dejaron monumentos arquitectónicos, templos, ex conventos, manifestaciones de fe, que con el tiempo se consideran como centros de devoción religioso y fiesta.

La peregrinación, una de las formas de movilidad humana más antigua que se sigue realizando hasta nuestros días, en la religión se encuentra la visita a espacios donde se vive lo sagrado en un entorno a la vida cotidiana.

La pluriculturalidad entre las comunidades crea interés para visitar de forma cultural. La identidad, raíces de un pueblo se constituye por su patrimonio cultural. Esta herencia que va de generación en generación, tangible o material e intangible o inmaterial asumida por las colectividades.

Turismo Religioso o espiritual, nos encamina a la religiosidad y a la reflexión, por medio de la fe; el peregrino sale de su lugar de origen y se traslada a un santuario o templo para adorar la imagen y cumplir con su manda o promesa autoimpuesta por él mismo, para después regresar a su casa. El peregrino pernocta y realiza otras actividades, busca servicios y estancia placentera. Hay quienes no tienen motivación religiosa o mística al visitar los espacios de culto, llega por atracción de tipo cultural, histórico y social.

El estado de Morelos con gran acervo cultural de arte sacro, a través de sus manifestaciones religiosas representa un atractivo turístico que permite un intercambio de experiencias y al mismo tiempo beneficiar a las comunidades en el aumento económico.

El dialogo intercultural nos invita a conocer de las representaciones alusivas a la Pasión de Cristo, entre procesiones, misas, representación teatral, cantos religiosos, manifestaciones culturales como: Los Sayones de Tetela del Volcán y los Matacueros de Yecapixtla, enmarcan el sincretismo y alegría de nuestros pueblos con magia, historia y tradición. Qué a partir de la pandemia, en algunos de los casos se realizan de manera virtual.

A pesar de tener sus espacios religiosos dañados, algunos siguen cerrados después del sismo del 19 de septiembre de 2017, no impiden ver la fiesta como consecuencia de nuestros pueblos que expresan vida, alegría, fe y aprovechar para hacer promoción turística.

Morelos por tradición arquitectónica, su catedral, parroquias, iglesias, ex conventos históricos; y por sus tradiciones, usos y costumbres llenos de color, son visitados por turistas nacionales e internacionales

El Turismo Religioso o espiritual nos invita a vivir de cada pueblo sus creencias, sus representaciones y así poder descubrir el atractivo turístico de la región.

Turismo religioso se relaciona con peregrinaciones religiosas y con la cultura del patrimonio religioso. A través se alcanza gracias espirituales, relacionado con las ferias de cuaresma, vía crucis, santuarios, santos con gran devoción y de peregrinaje. Pero también, por lugares que representan una región histórico-cultural, o el contacto con lo sagrado.

Un fenómeno social y económico. El turismo religioso se compone por tradiciones religiosas, entre estas visitas pueden ofrendar, pedir un favor, renovar la fe, endonar, buscar paz interior. Puede uno emprender una caminata. quien decide realizar esta actividad tiene la oportunidad de conocer la interpretación de las costumbres y tradiciones.

Recorrer las iglesias con valor histórico, con una diversidad de construcciones de carácter religioso, en su mayoría con historia de arte. Estos espacios se han transformado en puntos de encuentro por los visitantes, para encontrar nuevas experiencias religiosas.